El control de los activos fijos es un punto neurálgico para mantener en orden y perfectamente cuantificado lo que se tiene, para ello, elaboramos una conciliación, comparando la base de datos del inventario físico contra los registrado en libros.
Para lo que se recomienda el uso de etiquetas-placas codificadas con códigos de barras y lectores ópticos, que permite realizar el inventario físico en menor tiempo y con mayor precisión.